martes, 30 de marzo de 2010

VERDADES QUE LIBERAN

Leyendo la noticia de que Ricky Martín reconoció públicamente su homosexualidad se me ocurrió escribir sobre esas verdades que son tan difíciles de decir pero que una vez dichas son tan liberadoras y generan tanto crecimiento. Y es que me pongo a pensar cuanto dolor, cuanto trabajo y sobretodo cuanta infelicidad se habría ahorrado mucha gente con el solo hecho de atreverse a vivir en contacto con el mundo de sus propias verdades, tanto en el afuera como en el adentro de su existir. Se que es un tema álgido y que no es tan fácil de digerir ni de confrontar para una gran mayoría; pero aun así pienso que si tomáramos conciencia de lo importante que es vivir en un plano frontal y autentico se nos haría mucho mas fácil trascender en el espíritu de eso que podríamos llamar plenitud humana.
Cuantos de nosotros no conoce una historia de alguien, por no mencionar nuestras propias historias, que permanece oculta y que es una especie de castigo con la que se tiene que vivir por el solo hecho de no pertenecer al código de verdades que pueden ser manifiestas. Quizás hay incluso historias dentro de nuestro propio núcleo familiar, dentro de nuestro propio núcleo de amistades y dentro de nuestro propio espacio laboral, por solo mencionar algunos espacios, que se pretenden mantener ocultas cuando en realidad pertenecen a cuentos por todos conocidos y que no salen a flote por mantener el masoquismo de seguir alimentando una mentira y de seguir castigando a todos los involucrados de esa historia, haciéndolos presos de su propio mundo. Creo que pertenecemos a una cultura del dolor, del castigo y del drama a la que constantemente debemos rendir tributo y quizás eso sea lo que mas imposibilita tener una verdadera autenticidad, en muchos casos, para movernos en el mundo de nuestras propias verdades.
Se me vinieron a la mente muchas historias ocultas que conozco y que me han llegado de diferentes maneras con las cuales podría escribir miles de páginas. Todas ellas vinculadas a un sentir que muy en el fondo solo muestran en buena medida la cara de las sombras humanas. Pero porque no dejar que esas sombras fluyan, porque no permitir que afloren, si también forman parte de un todo. Será que estamos confundiendo nuestra propia felicidad con una felicidad externa que no se puede proyectar en su esencia. No se, creo que esa parte de la historia es distinta y el tiempo me esta enseñando a entender que somos parte de un todo que viene acompañado de luces y sombras y que mientras mas nos podamos mostrar en ese sentido, mas plenos y elevados podemos llegar a ser como individuos.
Nunca es tarde para una verdad liberadora y bien por todos los que logran ese reencuentro con su propia autenticidad sirviendo de espejos proyectantes como referencia de vida.

6 comentarios:

  1. tan ciertas son tus reflexiones escritas en esta nota, q tus seguidores no han podido escribir ningun comentario....
    ....Aun

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  2. Esperanza Castañeda31 de marzo de 2010, 4:48

    Exactamente!!! Las verdades ocultas nos hacen esclavos de nosotros mismos. Si todos supieramos amar de verdad aceptaríamos toda la verdad del otro y el mundo sería mas sencillo y menos hipócrita. No juzgo, al contrario, me pongo en su lugar y pienso que no debe ser nada fácil decir nuestras verdades y no ser entendidos y peor aún, ser tan criticados!

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  3. Luis, ya sabes de sobra mi opinión sobre ese tema... Que para mí es un tema de vida.
    Con respecto a tu texto me parece que estas probando otro género. Se trata en este caso de un ensayo verdad? estás dando tu opinión sobre un hecho y fijando posición, muy diferente a tus propuestas anteriores que están mas en la onda de la narrativa...
    Me dejaste intrigado de como sería para tí tomar esa historia de RM y convertirla en un cuento... Creo que como ejercicio sería interesante y estoy seguro que con tu propio "aliño" tendríamos un cuento estupendo.

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  4. Querido hermano:Por fin entré en tu blog.TE FELICITO, ES TU ESPACIO PARA COMPARTIR MAGICAMENTE...Y tu estilo literario es maravilloso!. Claro, no he leido todo, a penas estoy entrando, poco a poco, mira que la primera historia se me saltó al encuentro..y me sentí timida.
    En cuanto a tu reflexión sobre el decir de lo que somos o creemos ser, comparto algunas ideas. Desde que estoy en los andares de la atención de personas portadoras de VIH, tuve una discertación acerca de cuando una persona con esta situación podia expresarla, que revelar y porque hacerlo. Necesité entender acerca de los derechos humanos y como cada persona puede decidir qué informar, cuándo, a quién y para qué. Aprendí a respetar el ritmo de cada quien, aún cuando los activistas pensaran en la importancia de informar para hacer respetar a las personas, indistintamente de sus decisiones de sexo,credo o religión.
    Lo que nunca soporté es la incongruencia. Y alli soy quizá grosera.
    A mi también me ha tocado develar mis secretos, quizá me desnudo muy frecuentemente. Creo que todo tiene su tiempo. A Ricky le tocó ahora por alguna razón. El es una persona pública, y eso es fabuloso para los gays activistas, quizá le dá fuerza al mensaje de ser repetados por ser personas, y dejar de callar lo que aveces es evidente...lo que hay que ser es muy valiente.
    Y te lo digo, que me ha costado más de lo que pensaba,y entre muchas razones, en especial por las convenciones sociales, ser congruente y firme con muchas de mis decisiones de vida...El amor es lo que nunca puede faltar!!!!

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  5. Muchas gracias por compartir comigo sus reflexiones, puntos de vistas y propuestas. Lo más importante para mí es justamente poder despertar esas ideas y mover las fibras del lector a través de mi escritura. Con este texto en particular lo que busque fue expresar un sentir muy personal a través de un evento actual sin otorgar un sentido de parcialidad previa sino mas bien permitir que cada quien cree su propio juicio al respecto y genere la necesidad de visualización interna en la manera como asume y expresa en el adentro y en el afuera sus verdades y mentiras. .

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  6. "...Creo que pertenecemos a una cultura del dolor, del castigo y del drama a la que constantemente debemos rendir tributo y quizás eso sea lo que mas imposibilita tener una verdadera autenticidad, en muchos casos, para movernos en el mundo de nuestras propias verdades..."
    Luis, me parecio muy claro este concepto que se aplica no solo al tema de tu texto, sino que es un motivo de reflexion para pensar cuantas veces nos contamos historias basadas en el dolor y armamos un rollo mental, cuando en realidad tenemos el don de la palabra y la comunicación...para ser autenticos como mencionas.
    Myru

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